UNA VEZ MÁS EL OTOÑO

O la rivière dans la rue!
Verlaine

Para Karla

una vez más el otoño
marca el fin de la estancia, el duro
bregar sobre estos caminos que conduce la isla.
pudiera imaginarte, Karla, leyendo a Verlaine
pero el chinesco espectáculo
nos ilusiona como aquellas banderitas
de navidad que habían dispuestas en el Hotel
María Cristina. todo esconde un tiempo,
y diciembre era para nosotros dos solamente
ese acto casual, inigualable.

detrás de cada imagen que hacen las palabras,
la gente busca un refugio de fe en el venidero
comienzo. no pudiera decirte más.

sentarse donde antes se sentó mi padre para inaugurar
el festín, la algarabía en ese finisecular espacio de la casa,
es una prueba de fuego.
ahora que se anuncia la navidad y el otoño es más
palpable, Karla tendría razón (mil razones?) para leer
a Verlaine, dispuesto ahora como estoy en un quicio
y la ciudad me mira, me distrae, me impone un salto.

todo porque algo del año que pasa, sigue su rumbo
como algo baladí, y algo del año venidero se dibujará sobre la mesa
familiar, y el otoño afuera, quizás la gente afuera, quizás la ciudad
afuera, ya nada tenga que ver con nosotros.


Autor: Luis Manuel Pérez Boitel
Remedios, Santa Clara, Cuba

Rojitas las orejas

Qué tiene tu veneno
que me quita la vida solo con un beso
y me lleva a la luna
y me ofrece la droga que todo lo cura
Dependencia bendita
invisible cadena que me ata a la vida
y en momentos oscuros
palmadita en la espalda y ya estoy más seguro.
Se me ponen si me besas
rojitas las orejas.
Pon carita de pena
que ya sabes que haré todo lo que tú quieras
ojos de luna llena
tu mirada es de fuego y mi cuerpo de cera.
Tu eres mi verso, pluma, papel y sentimiento,
la noche yo y tú la luna,
tú la cerveza y yo la espuma.
Se me ponen si me besas
rojitas las orejas.

Por Enrique Gómez Juliá
Asturias, España
Febrero 1, 2005